martes, 9 de diciembre de 2025
El pasado viernes fue mi cumpleaños. Nos íbamos a Santander a pasar el puente y en el ascensor, bajando al coche, mi hija me dio el mejor regalo.
Calle Jesús de Monasterio, Santander. Me paré un rato y me pregunté cuánto tiempo más resistirá esta preciosa pérgola sin que alguien en el Ayuntamiento decida “smartizar” la calle, o algo así, vamos.
La vuelta de Santander, no estoy segura, pero creo que ha marcado el inicio de una nueva etapa para mí.
jueves, 20 de noviembre de 2025
Misterio de andar por casa
Llevo a arreglar los zapatos a un zapatero del barrio, de los de toda la vida. Se encuentra en un local mínimo donde cabe su gran máquina zapatera, ocupando la pared frontal, detrás del mostrador, y dos paredes forradas de estanterías hasta el techo llenas de calzado de todo tipo apilado. Mientras espero a que me entregue mis zapatos, me quedo preguntándome si todo ese calzado de las estanterías es trabajo que le queda por hacer, zapatos que nunca recogieron, ¿qué? ¿Qué hace ahí tanto zapato de todo tipo de variedad?
Veo que enciende un mechero. Está rematando algo en mis zapatos con él.
lunes, 8 de septiembre de 2025
Memento mori
Hay cierta anécdota doméstica, que, cada vez que la recuerdo, me hace reír a carcajadas. Verdaderos ataques de risa: que me quedo sin aire de la que me va a saltar la carcajada, y hay un momento que hasta lo paso mal hasta que, por fin, arranca. De que te tienes que doblar porque duelen los músculos abdominales.
Esto no lo digo, pero me da por pensar que podría morir en ese momento, pero qué bien que es riendo.
Cuando consigo recomponerme, varios minutos después, quiero creer que mi vida se habrá alargado cinco años, por lo menos, gracias a la risa.
Y esto me viene bien, porque se me ha metido en la cabeza, y no sé cómo sacarlo, que voy a morir joven.
viernes, 22 de agosto de 2025
Reencuentro
Quién me iba a decir a mí que, 20 años después de desviarme de mi camino, iba a volver a ejercer de bibliotecaria.
Y lo curioso es que nunca he dejado de serlo, en realidad.
Pero ahora tengo tiempo.
O, mejor dicho, lo encuentro.
lunes, 21 de julio de 2025
Tendría yo 20, 21 años cuando trabajé una temporada en el Archivo Histórico restaurando documentación antigua, con un grupo de señoras de mediana edad de compañeras -me pregunto dónde estarán ahora que soy yo la señora de mediana edad-. Y alli pasabamos la jornada trabajando, charlando, escuchando la radio y comentando.
Recuerdo que me parecian sabias.
miércoles, 11 de junio de 2025
Reality bites
Me creo que estoy tan normal, y de repente, al final de la consulta, la doctora me da la enhorabuena.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


