El otro día fui a hacerme un carné de alumno (de la UNED, pero esto es secundario) y en el poco rato que estuve en la secretaría, pude ver el buen rollito que habia entre la gente que trabaja allí, profesores y administrativos. Y pensé en qué ya que debemos pasar tantas (las que sean) horas de nuestra vida en un lugar determinado haciendo lo que se llama "trabajo", o como decía la señoruca de "Diletante" vendiendo horas de nuestra vida, qué importante es que el entorno donde lo hagamos sea agradable, simpático y que entre momento de queja y momento de queja, como siempre hay en todas partes, es inevitable, haya tambien uno o muchos, sí, ratucos de risas y sonrisas sinceras.

Para mí ya no es que sea sólo algo importante sino que es fundamental.

Cambiando de tema, un poema de Edgar Lee Masters:

Good friends, let’s to the fields…

After a little walk and by your pardon,

I think I’ll sleep, there is no sweeter thing.

Nor fate more blessed than to sleep.

I am a dream out of a blessed sleep.

Let’s walk, and hear the lark.

Tomorrow is my Birthday, 1918