Tengo una amiga en Santander (yo la considero más hermana que amiga) cuyo anuncio de que va a venir a visitarme un fin de semana a Madrid es siempre preludio de que va a ocurrirme algo bueno. En lo académico, o en lo laboral, o en lo económico ...
Y nunca falla, se ha vuelto a confirmar.
Por lo que cuando viene de "finde", siempre tengo motivo doble de celebración.
O triple esta vez, ya que, además de la visita en sí misma, celebramos su "renacer" -como lo vamos a denominar desde ahora- después de un accidente.
***
No entiendo el dicho "como niño con zapatos nuevos". Yo ya tengo los pies completamente doloridos.
(Eso sí, mis zapatos nuevos son divíníííísimos)
Buen fin de semana
viernes, 22 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario