Anoche vi de nuevo Candilejas (o Limelight, en V.O., que me gusta mucho cómo suena esta palabra), de Charles Chaplin, 1952. Esta película siempre me deja con un poco de congoja, es verdad, pero al preguntarme alguien, mientras la veíamos, si es de final triste, yo me quedé un rato pensando.
Y es que , a pesar de todo (esto lo sabe quien la haya visto) el final de la película te deja con buena sensación...
Y en el coloquio televisivo después de la peli, uno de los contertulios expresó algo parecido.
Y en el coloquio televisivo después de la peli, uno de los contertulios expresó algo parecido.
Vedla
No hay comentarios:
Publicar un comentario