Hace dos noches me dí un buen coscorrón contra la rama baja de un arbol y dos minutos después mi perruca se enzarzaba en una pelea.
"Por lo menos no llueve", éso es lo que pensé cuando subía a casa.
viernes, 5 de febrero de 2010
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2 comentarios:
No se consuela el que no quiere.
Tu santo te pondría hielo para que salga un chichón jejeje
que cosas...
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