Anoche, entre programas de crímenes y películas de fantasmas, pillé ya comenzado un interesante documental de Agnes Varda: Los espigadores y la espigadora.
Espigador: “Persona que recoge las espigas que quedan o han caído en la siega”.
Varda recorre Francia en busca de los espigadores de nuestro tiempo, personas que, tras la siega o recolección, vuelven al campo a recoger lo que, por cumplimiento de cupos o por cualquier otra razón, los propietarios han abandonado allí mismo, patatas en la tierra, la manzana en su árbol, el racimo en los viñedos, convirtiéndose así en restos, en residuo. Pero no sólo hay “espigadores” o “racimadores” (espigar: recoger lo que crece hacia arriba, racimar: lo que crece hacia abajo, explica una mujer) en el campo. En las ciudades, después de los mercados, o los días de recogida municipal de trastos (como ayer, en Madrid), también aparecen.
Unos por necesidad, otros por principios y rebelión frente al despilfarro de la sociedad de consumo, otros como forma de arte. Y nos explica Varda también el derecho que existe en Francia a recoger, a espigar, desde hace siglos, mostrándonos a expertos del Derecho que así lo corroboran.
Este verano, la Filmoteca de Santander dedicó un ciclo a Agnes Varda. No conocía a esta directora y en el breve tiempo que he estado en Santander me fue imposible asistir a ninguna de sus películas por cuestión de horarios, pero me quedé con su nombre. Por lo interesante de sus títulos y porque quizás podría intentar mi propio ciclo en casita.
Todavía no he visto ninguna, pero mientras veía el documental, que me enganchó totalmente, pensaba en el punto de vista original desde el que estaba realizado, en el carácter artístico que se vislumbraba en los detalles de la imagen y la redacción, en cuánto habría de improvisación y cuanto de premeditación, en qué nos mostraría en su siguiente parada por este mundo de los espigadores, en que era un documental rodado con mucha clase y sensibilidad…Y cuando terminó y vi que la directora era una tal Agnes Varda, me dije: ya estás tardando Diana!
Hay suerte, se puede ver en internet:
1 comentario:
Que curioso!
lo que me recuerda sin ir mas lejos..ayer..
pasaba con mi madre por el túnel..ya sabes que los Domingos se celebra un mercadillo...
pues me llamó mucho la atención que un matrimonio con 2 crios pequeños estuviesen recogiendo restos del suelo...llevaban una bolsa grande en la sillita y ella, la madre le mostraba un folleto infantil al crio...bufff!!!
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