Una de ellas fue Delirious, (Tom DiCillio, 2006), que me ha parecido original, divertida, interesante de principio a fin y pasé un rato estupendo. Todo esto, independientemente de que el protagonista sea el magnifico Steve Buscemi, que creo que siempre siempre le da puntos a cualquier película. Sobre el otro protagonista, Michael Pitt, sólo le he visto en otra pelicula más, Hedwig and the Angry Inch (John Cameron Mitchell, 2001), musical que me encanta, por cierto, y hacía un papel muy parecido: de yogurín angelical básicamente. Muy bien también.
Buscemi, paparazzi en Delirious
Otra de las que ví fue Orgullo y Prejuicio (Joe Wright, 2005) que bueno, a pesar de no gustarme demasiado la actriz principal (Keira Knightley), y de no considerarme en absoluto una chica romántica (NADA DE NADA), tengo que admitir que me gustó bastante. En realidad las novelas de Jane Austen, o mejor dicho, las peliculas basadas en sus novelas, siempre me han acabado gustando. Mucho. De hecho siempre que veo una (siempre de casualidad), luego acabo comprándome la novela. Qué cosas... Ni falta hace decir que lo que más me gusta son sus protagonistas masculinos, siempre tan serios, tan formales...tan ricos. Y no en vano (o, por el contrario, para añadir más banalidad lo comento) mi hombre ideal es un personaje de una de sus novelas:
El personaje con actor incluído, que conste...
Por cierto, la imagen pertenece a Persuasión, de 1995. Vamos, de antes de ayer...
Por otro lado, otra cosa que me traigo de Santander es una gripe incipiente, con infección de garganta incluída que procuraré no permitir se desarrolle en estos días mediante el apropiado abrigo e ingesta de los oportunos medicamentos.
Y es que me pongo realmente fea cuando enfermo.
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