Esta mañana temprano, cuando cruzaba el último semáforo de camino al trabajo, la escolar (llevaba uniforme) que tenía delante, al llegar al otro lado, se ha vuelto,  y mirando hacia arriba, hacia los edificios de la acera que acabábamos de dejar, se ha puesto a saludar a alguien. He supuesto que a su madre,  puesto que iba acompañada de su padre y otro niño en uniforme.  Un poquito más adelante se han metido en un garaje.

 

El resto de camino me lo he pasado pensando en esa madre que espera en la ventana sus buenos minutos hasta que pierde de vista a sus hijos que van camino al cole.